​Los orígenes del Chocolate

El cacao es una de las plantas cultivadas más antiguas y apreciadas de Costa Rica. En todo el mundo, la planta de cacao se puede encontrar en destinos tropicales generalmente alrededor del ecuador, donde el clima es templado durante todo el año. El cacao, a diferencia del café que florece en altitudes más altas, lo hace muy bien en las tierras bajas cálidas y húmedas de Costa Rica. Si vienes de visita, fíjate en las diferencias entre los ecosistemas costarricenses: los bosques nubosos y las plantaciones de café están a mayor altitud y las selvas tropicales y las plantaciones de cacao tienden a estar a menor altura.

Las plantas de cacao cuentan con múltiples vainas duras que parecen balones de fútbol pequeños, y que se pueden agrietar con la mano. Dentro de la vaina de cacao hay semillas cubiertas de pulpa blanca. La pulpa de la semilla sabe un poco como un limón muy dulce y es increíblemente refrescante en un día tropical cálido. Para la producción de chocolate, sin embargo, la pulpa se deja en su lugar para el proceso de fermentación. Los lotes de semillas de cacao con su pulpa blanca se dejan en contenedores de cajas de madera donde las levaduras naturales se alimentan del azúcar en la pulpa. La fermentación afecta el sabor final del chocolate y es una etapa crítica de la elaboración del chocolate. Después de aproximadamente 5 días o más de fermentación, las semillas de cacao están listas para secarse. Al igual que el café, las semillas se disponen tradicionalmente en camas grandes para que se sequen, antes de que estén listas para moler.

Es fácil entender por qué el chocolate era muy apreciado tanto por los centroamericanos como por los europeos que comenzaron a consumir chocolate importado en la Edad Media. El proceso de preparación hecho a mano fue extenso.

Nos encanta llevar a los huéspedes a conocer la historia de este apreciado y delicioso tratamiento culinario. El tour de los Orígenes del Chocolate en un centro local de aprendizaje y exhibición al aire libre en la vecina provincia de Alajuela es una gran experiencia tanto para adultos y niños, la cual implica la oportunidad de hacer sus propios bombones a partir de semillas de cacao molidas. Después de presenciar la compleja agricultura, la fermentación y la molienda involucradas, es posible que aprecie de nuevo su merienda favorita de postre.