El Cafetal, asi llamada por las amplias vistas de los cafetales y los murales mostrando la campiña alrededor, ofrece una suntuosa cama King, un jacuzzi para dos personas con vista hacia el valle y un baño fabuloso lleno de luz natural. Los huéspedes pueden disfrutar de la puesta del sol desde el balcón privado, suspendido sobre el paisaje extendido.
Las otras habitaciones también son especiales y todas ofrecen murales, muebles hechos a mano y una arquitectura moderna e interesante, además de un balcón o terraza privados. Es como estar en un museo, con pequeñas estatuas, litografías, artefactos de Nuevo Mexico y pantallas para lámparas simulando abanicos japoneses en las paredes y en cada rincón y esquina.






